Un nuevo estudio en ratones revela que el aumento de peso corporal y el nivel alto de azúcar en sangre como resultado de consumir una dieta alta en grasas pueden causar ansiedad y síntomas depresivos y cambios mensurables en el cerebro.
Además, los efectos beneficiosos de un antidepresivo se redujeron en ratones alimentados con una dieta alta en grasas. Por otro lado, retirar a los ratones de una dieta alta en grasas revirtió por completo los deterioros metabólicos de los animales y disminuyó sus síntomas de ansiedad.
Los resultados marcan la pauta para futuras investigaciones sobre los posibles mecanismos que pueden vincular los trastornos metabólicos y psiquiátricos.
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De EurekAlert