La desregulación cardiometabólica se asocia con el deterioro cognitivo, que tiende a estar precedido por síntomas de depresión, según un estudio publicado en The British Journal of Psychiatry.
Los datos de 2 grandes estudios de cohortes basados en la población se analizaron para el estudio actual: el Estudio de Rotterdam y el estudio Whitehall II. Los datos se analizaron al inicio del estudio y 3 seguimientos posteriores a intervalos de 4 a 6 años para 2940 participantes del Estudio de Rotterdam y 4469 participantes del estudio Whitehall II. La edad media de los participantes de Rotterdam al inicio del estudio fue casi 10 años mayor que la de los participantes de Whitehall (65 y 55,2 años, respectivamente) y, aunque los individuos de Rotterdam eran 57% hombres y 43% mujeres, los participantes de Whitehall incluyeron casi 3 veces más hombres que las mujeres
Ambos estudios sugieren que los factores de riesgo cardiometabólico se asocian directamente con el deterioro cognitivo y se asocian indirectamente a través de síntomas de depresión, es decir, los factores de riesgo cardiometabólico predicen síntomas depresivos de 4 a 5 años más tarde, que predicen el deterioro cognitivo de 4 a 6 años después de eso. Estos hallazgos corresponden a estudios previos que examinaron las asociaciones entre la depresión comórbida y el deterioro cognitivo en pacientes con diabetes. El estudio actual se suma a este conocimiento al incluir la temporalidad en el análisis y muestra cómo la depresión podría contribuir a la asociación entre el funcionamiento cardiometabólico y cognitivo, por ejemplo, los malos comportamientos de autocuidado asociados con la depresión podrían aumentar los factores de riesgo metabólico. La depresión y los problemas cardiometabólicos también comparten algunos mecanismos fisiopatológicos comunes, que pueden conducir a un mayor impacto negativo en ambas afecciones y a un mayor riesgo de una disminución en el funcionamiento cognitivo.
Los investigadores del estudio concluyen que “Esto tiene implicaciones importantes para investigar las vías que podrían vincular la desregulación metabólica y el mayor riesgo de deterioro cognitivo. Para una prevención adecuada del deterioro cognitivo, tanto la salud cardiometabólica como la mental deberían desempeñar un papel clave «.
Referencia
Schmitz N, Deschênes SS, Burns RJ, et al. Desregulación cardiometabólica y deterioro cognitivo: papel potencial de los síntomas depresivos. Br J Psychiatry. 2018; 212 (2): 96-102.