Los investigadores estudiaron a 267 niños de padres con y sin depresión mayor que tampoco tenían ASPD o trastorno bipolar (BD). Estos niños fueron seguidos durante más de 33 años, y los resultados se probaron a través de entrevistas realizadas a 1, 2, 10, 20, 25 y 30 años.
De los 267 participantes entrevistados durante el primer año, 89 fueron diagnosticados con DD: 70 de padres deprimidos y 19 de padres no deprimidos. Los participantes con DD, en comparación con aquellos que no tenían DD, eran más propensos a ser hombres (59,6% frente a 39,3%). Sin embargo, los investigadores no notaron diferencias de edad durante la primera y última entrevista, los años entre entrevistas o el número de entrevistas. De los 89 descendientes, 65 tenían solo trastorno de conducta (EC), 11 tenían solo TDAH y 13 tenían ambos. En la edad adulta, los participantes con DD informaron tasas más altas de intentos de suicidio e ideas suicidas que aquellos que no tenían DD (27.3% vs 11.2%, PAGS = .07). El funcionamiento global fue más bajo en aquellos con DD que en aquellos que no tenían DD (76 vs 84, PAGS= .001). Los DD tampoco predijeron la ASPD en la edad adulta.
Los investigadores concluyeron que «si no existe un riesgo familiar de ASPD, trastorno bipolar o uso de sustancias, los DD infantiles no conducen a ASPD en la edad adulta». Sin embargo, el pronóstico es pobre en la mediana edad. Los investigadores sugieren terapias tempranas para niños con DD, especialmente el trastorno de conducta.
Referencia
Díaz AP, Svob C, Zhao R, et al. Resultados adultos de los trastornos disruptivos infantiles en la descendencia de padres deprimidos y sanos. J Trastornos afectivos. 2018; 244: 107-112.