Trayectorias de síntomas depresivos no vinculados a niveles fluctuantes de AGPI n-3

Los pacientes con mayor gravedad de la depresión generalmente tienen niveles bajos de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (AGPI n-3), incluido el ácido docosahexaenoico (DHA), aunque la razón de esta relación no está clara, según un estudio publicado en el Revista de Investigación Psiquiátrica. En particular, en el transcurso del estudio longitudinal, las fluctuaciones en n-3 PUFA no reflejaron alteraciones en los síntomas depresivos.

El estudio utilizó datos de referencia (n = 2912; edad media, 41,9 años; 66,4% mujeres) y datos de seguimiento a 6 años (n = 1966) del Estudio Neerlandés de Depresión y Ansiedad (NESDA). Aproximadamente el 28.6% de los participantes de los datos de referencia tenían trastorno depresivo actual, mientras que el 13.0% de los participantes en los datos de seguimiento de 6 años tenían trastorno depresivo actual. Los investigadores utilizaron entrevistas psiquiátricas y cuestionarios autoinformados para determinar diagnósticos y síntomas de depresión, y evaluaron muestras de plasma con EDTA de niveles de AGPI n-3 en todos los participantes.

En comparación con los participantes sin trastornos depresivos, los pacientes con trastornos depresivos al inicio del estudio tuvieron un AGPI n-3 global significativamente más bajo (Beta, -0.047; SE = 0.011; PAGS <.001) y niveles de DHA (Beta, −0.062, SE = 0.016; PAGS <.001). Sin embargo, los cambios en la gravedad de la depresión durante el período de estudio de 6 años no se asociaron con los niveles de AGPI n-3 o DHA al inicio del estudio en sujetos deprimidos y no deprimidos (Beta = 0.140; SE = 0.222; PAGS = .53). Las diferencias en los niveles de PUFA n-3 entre los 2 grupos también se atenuaron con el tiempo.

No hubo diferencias en el cambio de los niveles de PUFA n-3 y DHA a lo largo del tiempo en los participantes con mayor gravedad de la depresión (Beta = 0.009; SE = 0.006; PAGS = .13) y DHA (Beta = 0.007; SE = 0.008; PAGS = .36). Sin embargo, los investigadores observaron una asociación entre una mayor gravedad de la depresión con un PUFA n-3 consistentemente más bajo (Beta = −0.018; SE = 0.005; PAGS <.001) y DHA (Beta = −0.024; SE = 0.007; PAGS <.001).

Las limitaciones del estudio incluyeron la falta de información sobre los niveles de ácido eicosapentaenoico y la ingesta dietética, así como la dependencia de autoinformes retrospectivos para identificar la remisión y la aparición de trastornos depresivos. Aunque el estudio sugiere que los pacientes con depresión severa tienen niveles más bajos de AGPI y DHA n-3, no hubo evidencia consistente de una relación longitudinal unidireccional o bidireccional entre estos factores biológicos y la depresión.

Referencia

Tesis CS, Bot M, Milaneschi Y, Giltay EJ, Penninx BWJH. Asociaciones longitudinales bidireccionales de los niveles plasmáticos de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 con trastornos depresivos. J Psychiatr Res. 2020; 124: 1-8.

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