Llevando la terapia de psicosis a la era digital

La era digital ha proporcionado herramientas para profesionales de diversas profesiones, y la psiquiatría no es una excepción. En la segunda Conferencia de Cambio de Comportamiento en Londres, celebrada el 24 de febrero, una sesión presentada por la psicóloga clínica de investigación Amy Hardy, PhD, y la ingeniera de diseño de innovación Anna Wojdecka mostró SlowMo, una plataforma digital diseñada para llevar la terapia más allá del consultorio.

«Esta es la primera plataforma de terapia digital que apoya a las personas ayudándolas a visualizar lo invisible: sus pensamientos y hábitos de pensamiento», dijo Hardy. La plataforma digital, basada en un programa de investigación de Psychosis Research Partnership (PRP),1 y desarrollado en colaboración con diseñadores de atención médica del Centro de Diseño Helen Hamlyn, Royal College of Art, aborda los hábitos de pensamiento problemáticos que contribuyen al pensamiento paranoico, que incluyen la recopilación de información reducida, la alta convicción y la falta de explicaciones alternativas. Fiel a su nombre, SlowMo alienta a las personas a reducir la velocidad y pensar en alternativas a las interpretaciones paranoicas.

¿Cómo funciona SlowMo?

La plataforma consta de una interfaz digital interactiva para apoyar la entrega de sesiones de terapia cara a cara, que se sincronizan con una aplicación para su uso en la vida diaria. Basado en los principios de la terapia cognitivo-conductual (TCC), la interfaz digital en la sesión ayuda al terapeuta a guiar a los usuarios en un viaje virtual en el que se encuentran con personajes con experiencias similares, que comparten sus consejos para lidiar con la paranoia. Además de impartir información útil, estos personajes reducen los sentimientos de aislamiento y brindan esperanza para la recuperación.

Cuando los usuarios se encuentran experimentando pensamientos angustiantes, pueden ingresar estos pensamientos en la aplicación, donde se representan visualmente. El pensamiento aparece como una burbuja de pensamiento, que varía según la velocidad, el tamaño y el color. Los usuarios indican cuán perturbador es el pensamiento cambiando el tamaño de la burbuja. Además, se muestran hábitos de pensamiento menos útiles al aumentar la velocidad de giro de la burbuja. A continuación, la aplicación provoca una interacción del usuario para ralentizar su pensamiento, proporcionando sugerencias y alternativas para reformularlo.

Cuando se ha identificado una respuesta más adaptativa, la burbuja cambia al color de la punta correspondiente, dando retroalimentación visual instantánea para el usuario. Cada pensamiento tiene su propia página de perfil donde se puede agregar fácilmente nuevamente si se repite, y que permite a los usuarios revisar instancias anteriores del pensamiento, rastrear cómo ha cambiado y qué les ha ayudado a lidiar con él.

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