Depresión prenatal asociada con comportamiento alterado en la descendencia

Los cambios en la biología materna prenatal relacionada con el estrés relacionada con la depresión en el embarazo están asociados con el comportamiento alterado y la respuesta biológica al estrés en la descendencia, según una investigación publicada en Psiconeuroendocrinología. Los hallazgos respaldan la hipótesis de que la inflamación prenatal y el cortisol contribuyen a la vía mecanicista de un efecto de programación en la descendencia.

Utilizando un diseño de estudio longitudinal prospectivo, los investigadores evaluaron los efectos del trastorno depresivo mayor en el embarazo sobre los biomarcadores inflamatorios prenatales maternos y el eje hipotalámico-hipofisario, así como sobre el eje hipotalámico-hipofisario de la descendencia, y los resultados de comportamiento y desarrollo en el primer año postnatal.

El estudio tenía una serie de limitaciones, incluido un tamaño de muestra relativamente pequeño de 106 mujeres y una amplia diversidad de estatus socioeconómico y etnia. Además, las participantes eran médicamente más saludables que una población general de embarazadas, la mayoría tenía antecedentes de depresión u otros trastornos mentales no psicóticos, y aunque los sujetos estaban libres de antidepresivos al inicio del estudio, 8 sujetos tomaron antidepresivos más tarde durante sus embarazos.

Los resultados mostraron que las mujeres con trastorno depresivo mayor prenatal tienen inflamación anormal relacionada con el estrés y niveles de cortisol, una longitud gestacional más corta, los recién nacidos con una función neuroconductual subóptima y sus bebés de 1 año tienen una reactividad de cortisol aumentada al estrés. El cortisol elevado después del estrés persiste incluso cuando se ajustan los síntomas de depresión materna postnatal. La correlación entre los biomarcadores inflamatorios maternos y los niveles de cortisol con la respuesta al estrés infantil sugiere un vínculo mecanístico. Sin embargo, las vías biológicas causales propuestas solo están respaldadas por análisis correlacionales.

Los investigadores concluyeron que: «Lo más importante es que la depresión prenatal es común y está asociada con resultados obstétricos adversos, pero también se diagnostica y trata fácilmente, lo que brinda una oportunidad para la intervención, evitando en última instancia la transmisión de la biología del estrés anormal y la psicopatología relacionada, la próxima generación.»

Referencia

Osborne S, Biaggi A, Chua TE, et al. La depresión prenatal programa la reactividad al estrés del cortisol en la descendencia a través del aumento de la inflamación materna y el cortisol en el embarazo: el estudio de Investigación en Psiquiatría y Maternidad – Depresión (PRAM-D) [published online July 18, 2018]. Psiconeuroendocrinología. doi: 10.1016 / j.psyneuen.2018.06.017

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