Cinco décadas de trabajo en medicamentos antidepresivos no los han hecho más propensos a sacar a las personas de la depresión. Los medicamentos y las psicoterapias ayudan a algunas personas con la enfermedad, pero fallan a muchas otras. En un semental1 realizado en entornos clínicos reales, un antidepresivo común produjo una respuesta en poco menos de la mitad de los participantes, y logró una remisión completa en solo el 28%.
Las fallas en mejorar la eficacia reflejan la continua ignorancia de los mecanismos moleculares de la depresión. El progreso en otros trastornos, como el autismo y la esquizofrenia, sugiere que la mejor esperanza para obtener información es identificar variantes genéticas específicas asociadas con la enfermedad. Sin embargo, el éxito en la depresión requerirá estudios de colecciones mucho más grandes de muestras de ADN humano que en otras enfermedades si se quieren obtener señales estadísticamente significativas. Las inversiones valdrán la pena.
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