Los tratamientos hormonales administrados como parte del proceso de reasignación de sexo alteran la química cerebral de un individuo, aumentan el riesgo de depresión en transexuales de hombre a mujer y reducen el riesgo en hombres a mujeres, según un nuevo estudio publicado en la revista. Psiquiatría biológica. El proceso alinea el riesgo de depresión del transexual con el riesgo establecido de su género deseado.
Los investigadores y los médicos conocen y documentan desde hace tiempo los efectos corporales de los tratamientos hormonales de reasignación de género. Estas hormonas alteran en gran medida las características sexuales secundarias del cuerpo adulto, cambiando la apariencia física del receptor a la del sexo opuesto. Se producen cambios relacionados con el crecimiento y la textura del cabello, la voz, el tono muscular, la complexión y la forma general del cuerpo.
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De Psych Central